jueves, junio 14, 2007

Espuma


Amargura



Un día en donde el viento soplo frío y las hojas detenían su caída al ver pasar a Amanda, la intriga se despertó en ella. Ya estaba fastidiosa de esperar que aquellos ojos no se posaran en su cuerpo de trapo, que ese nene que le quitaba la bronca no jugara a sus juegos, no tocara su cabellera, ni le hablara a la hora de la merienda. Solo le quedaba buscar la solución y regalarle una noche sin descanso a sus ojos, lo que no resulto fácil, ya que como varias veces su casa estaba completamente poblada de gente que dice haberla visto cuando solo tenia dos años. Sin embargo el remplazo de un sillón por una cama le genero ideas nuevas, no sorprendentes en ella, pero viables para atraer. Dudo largas horas si era lo correcto, pero un grito que despertó a su madre-abuela fue el fiel final del pensamiento. Ella no reía como los malvados de películas infantiles, pero deseo hacerlo.





A M A N D A D E J A M E


1 comentario:

F. G. Aleman dijo...

Debe ser la epoca del año que le hace tener esta clase de pensamientos de 'cine independiente de I-Sat'. Tal vez esta viendo mucha tele de noche. De cualquier manera fue un relato sexy.

Beso hija