martes, marzo 18, 2008

Sombra Que Me Vas Siguiendo los Pasos


Destino de Doña hormiga




El agua tibia llevaba a danzar su pequeño cuerpo de hormiga, una gran marea la subía, la bajaba balanceándola y la ahogaba entres las burbujas del mar de bañera, mientras que ella anhelaba desesperada la aparición de su pared salvadora.
La lluvia infernal no cesa, caía en su lomo bruscamente convirtiéndola en pura vesania. Furiosa, desesperada al ver que a su alrededor no había nadie que la rescatara, comenzó a nadar con sus oscuras extremidades asía un rincón con indicios de sequía. El esfuerzo la agoto, rendida llegó al lugar con su diminuta alma aliviada, respiro hondo, agradeció a la hormiga reina por su poder divino de salvación, jurando no volver a desconfiar de su omnipresencia.
Cortos minutos pasaron, la bruma de la marea era cada vez mas blanca, más intensa y más espumosa, ella feliz miró para arriba observando una inmenso pico que la cubría de cualquier nueva desgracia, hasta que una mirada intensa se clavo en todo su ser, inmediatamente decidió quedarse inmóvil, petrifica, congelada...

Quise rescatarla, la vi tan indefensa, perdida, agonizando seguramente de angustia. Se encontraba quietita al borde de la bañera, justo abajo del pico.
Estire mi brazo desnudo, como todo mi cuerpo, la apunte con el dedo -"Sube hormiguita, te voy a rescatar"- le dije empapada de un sentimiento heroico, además, toda mi vida ame la naturaleza, los seres vivos. Nunca permití que alguien pisara a una indefensa hormiga, y más aún cando van llevando su comida- tanto trabajo les cuesta-. La cuestión es que el insecto, al no comprender mi idioma, dudo en subir a mi dedo, entonces me vi obligada a "obligarla".
El trayecto fue, lastimosamente corto. Un pequeño desequilibrio, entre otras incertidumbres catastróficas hicieron que la hormiga cayera de lleno al piso de la bañera. Intente rescatarla por segunda vez, pero fue en vano, se deslizo tan tiernamente hasta la rejilla del acueducto siguiendo su nado.
" Capaz que era un insecto acuático" se replanteo mi inconsciente.







Sombra Que Si Brinco Brinca









2 comentarios:

D E N I S dijo...

Absurdas palabras déjalas volar al son del compás ventoso

Musa de mis faltas...

buuuuu, clemencia

F. G. Aleman dijo...

Firmo para no perder la costumbre... y aprovecho para dejarte un beso...

Cuidate Hija.