El Agradecer No Espera
Caía tan despacio y suave que llamo la atención de ambos inmediatamente. Su color pastel, su forma tan familiar, su aroma a viejos tiempo y el compás de una canción que no estaba desencadenaron un momento que la vida no nos permitiría olvidar nunca.
En el lugar de estrafalarias flores el sonido quedo perdido y la gente comenzó a destronar sus asientos al aire libre, caminando en dirección contraria a su destino, haciéndonos solitarios observadores de una acción perdida. Esta nos llevara al lugar correcto, allí donde lo que se espera por años se logra en un segundo, es algo que se aunque no lo quiera.
Sigue despacio su caída, tan lenta que observa cada hilo de aire que pasa entre ella, cada movimiento que nuestros rostros hacen.
" No quiero que caiga!"- Grite, mientras una lagrima sin retorno salia de mis ojos- No dudé en tomar sus manos con el mayor sentimiento que podría salir de mi corazón. Su calor pasaba por mi cuerpo, volvía al de él, volvía a mi, volvía siempre de nuevo pero con un mensaje distinto solo en fuego, nuestros ojos solo veían como el tiempo se detenía y olvidaba su pasado.
Un juego de niños paso por ambos con la idea de que esto dure para siempre: Nos acostaremos debajo de ella, soplaremos y recordaremos lo que es estar solo, pero acompañado.
Sin vueltas que dar
no hago otra cosa que olvidarte!!En el lugar de estrafalarias flores el sonido quedo perdido y la gente comenzó a destronar sus asientos al aire libre, caminando en dirección contraria a su destino, haciéndonos solitarios observadores de una acción perdida. Esta nos llevara al lugar correcto, allí donde lo que se espera por años se logra en un segundo, es algo que se aunque no lo quiera.
Sigue despacio su caída, tan lenta que observa cada hilo de aire que pasa entre ella, cada movimiento que nuestros rostros hacen.
" No quiero que caiga!"- Grite, mientras una lagrima sin retorno salia de mis ojos- No dudé en tomar sus manos con el mayor sentimiento que podría salir de mi corazón. Su calor pasaba por mi cuerpo, volvía al de él, volvía a mi, volvía siempre de nuevo pero con un mensaje distinto solo en fuego, nuestros ojos solo veían como el tiempo se detenía y olvidaba su pasado.
Un juego de niños paso por ambos con la idea de que esto dure para siempre: Nos acostaremos debajo de ella, soplaremos y recordaremos lo que es estar solo, pero acompañado.
Sin vueltas que dar
1 comentario:
mua
un beso y abrazo
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